Asia vs África

Los dos líderes del grupo H se enfrentaban en Ekaterimburgo por un puesto en los octavos de final. El que ganase, ya estaría clasificado matemáticamente. El que perdiese, se la jugaría a vida o muerte en la última jornada. Lástima que al final, todo acabase en empate.

Aliou Cissé cambiaba un matiz con respecto a su primer once. Añadía un centrocampista dejando como nueve a M'Baye Niang, quien no es especialista en dicha tarea pero se supo buscar la vida. Este retoque permitía a los africanos romper la sutileza japonesa a la hora de tocar el balón. Además, la salida de Senegal consistía en balones largos -que independientemente de tener éxito o no hacían que el equipo ganase metros-.

Japón, por su parte, salía con su tónica habitual. Con un Gaku Shibasaki excelente en el medio y con un Inui que está en un gran momento de forma, los nipones gozaron de oportunidades. Sin embargo, el partido estuvo igualado y marcado por fallos individuales, algo que se paga caro en un Mundial.

Qué bonito es ver distintas ideas futbolísticas en un campeonato del mundo, pero es aún más bonito encontrarse dos culturas distintas. Poderío físico y recorrido africano contra pulcritud en la posesión japonesa, sobre todo en espacios reducidos. Qué bonito es, pues, ver un partido que refleje un duelo Asia vs África.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Sin perder la esencia

Uno recoge lo que siembra

Rugidos notorios