Mundial de Rusia 2018

Irán y Portugal se enfrentaban en un partido muy significante para ambos. Los lusos dependían de sí mismos para clasificarse a octavos, al igual que los iraníes. Pero, para colmo, todo acabó en tablas, dejándole más protagonismo, como muchas otras veces, al VAR. Fernando Santos tenía una cita complicada con la Irán de siempre. El técnico portugués, a sabiendas del juego de su rival, apostó por Quaresma, André Silva y Adrien Silva. La entrada de estos puede entenderse si analizamos el juego mostrado por Bernardo Silva, Guedes y compañía. Aunque la entrada de los tres tuvo, también, su explicación. Y es que poblar el área iraní era necesario para destruir el muro. Además, el centro del campo quedaba bien resguardado con un Adrien Silva más defensivo que Moutinho. Los de Queiroz querían clasificarse para la siguiente ronda con sus armas, aprovechando sus recursos. Con un 5-4-1 en amplias fases del partido, Sardar Azmoun se posicionaba como el hombre más 'liberado'. La agresivi

Si algo tiene el fútbol es esa esencia de impredicción que nos deja locos en muchísimos partidos. Evidentemente, todo o la gran mayoría reside en el propio juego, pero hay veces que el deporte rey no deja de sorprendernos. El España Marruecos fue, sin duda, un claro ejemplo. Fernando Hierro optaba por Thiago en la medular, dejando fuera a Lucas Vázquez, quien fue titular en el partido frente a Irán. Esto suponía juntar cuatro hombres por delante de Sergio Busquets para, obviamente, dominar el balón. Pero, pese a que la idea estaba, está y estará clara, la ejecución no lo fue. Por su parte, los marroquíes pasaban de un 4-2-3-1 a un 4-1-4-1. El objetivo era claro: tapar el juego interior. De hecho, se entiende esta meta viendo como a Irán estuvo a punto de salirle bien. El problema que viene acompañando a España es doble. El primero, el nivel individual. Puedo cuestionar a De Gea, a Silva o al mismísimo Iniesta, pues uno parece no estar preparado emocionalmente, otro no aparece como

Egipto y Arabia Saudí se jugaban el honor en su último partido. Ambos, ya descalificados matemáticamente, querían irse con un 'buen' sabor de boca a pesar de los malos resultados. Juan Antonio Pizzi tuvo valor para dirigir a una selección que, pese a la difícil reputación en el mundo del fútbol, demuestra mejoría en el juego y en las ideas, sobre todo en esto último. Y es que la ejecución de esta ha sido bastante paupérrima, aunque se puede comprender viendo la calidad individual. Sin embargo, frente a los faraones salvaron los muebles ante una selección que ha dejado malas sensaciones. Muchos pensábamos que los egipcios podían pasar como segundos de grupo, aunque no todos contábamos con dos cosas: el gran nivel de Rusia y el pobre nivel de Egipto. De hecho, podríamos remitirnos a los datos si quisiéramos, pero mejor basarnos en la esencia de este deporte. Pues la realidad de los de Héctor Cúper es un juego con pocos recursos y muy incoherente. Lo comentaba así en uno de mi

Uruguay y Rusia se jugaban el primer puesto en el grupo A. Ambos venían desplegando un fútbol aceptable, cada uno a su manera, pero aceptable, y ambos podían retocar sus ideas en este encuentro. Como venía diciendo en posts anteriores, esta Uruguay no quiere perder la garra y la fuerza sudamericana, pero sí quiere ir incorporando un juego más bien combinativo e iniciativo. Por lo tanto, la ausencia de jugadores como el 'cebolla' Rodríguez para dejar sitio a jugadores como Bentancur o Torreira es, cuanto menos, comprensible y necesaria. Rusia, por su parte, no iba con todo. Cherchesov optaba por dar descanso a Golovin, Fernandes y Cheryshev, aunque a este más tarde. La expulsión de Smolnikov condicionó también el partido, aunque no justificó el 3-0 en contra. Y es que los charrúas agradecieron el rombo liderado por Torreira como 5, con Nández y Vecino como interiores y con Bentancur como media punta. Además, la incorporación por banda de un Laxalt que estuvo sobresaliente fu

Colombia debutó en este Mundial con muy mal pie. Ya sea por la temprana expulsión, por la imposibilidad de contar con James o por la derrota, los cafeteros debían pasar página para llegar lejos en este torneo. Y aunque en este tipo de torneos uno nunca puede relajarse, el rival que tenían enfrente no dio su mejor versión. Polonia dispone de grandes jugadores, como Lewandowski, Zielinski, Krychowiak o Piszczek, pero la mayoria no tienen demasiada continuidad en su club o no compiten el ligas competitivas. Al contrario que la selección colombiana, en la que casi todos sus jugadores forman parte de clubes importantes o de las grandes ligas. Partiendo de la diferencia de competitividad, existe otra diferencia: la calidad. Y es que como he comentado el principio, la ausencia de James en el encuentro contra Japón se notó, pero más se notó la no pareja junto a Quintero. Muchos decían que ambos no podían jugar juntos, pero ayer se evidenció lo contrario. Ergo la calidad del de River es not

Los dos líderes del grupo H se enfrentaban en Ekaterimburgo por un puesto en los octavos de final. El que ganase, ya estaría clasificado matemáticamente. El que perdiese, se la jugaría a vida o muerte en la última jornada. Lástima que al final, todo acabase en empate. Aliou Cissé cambiaba un matiz con respecto a su primer once. Añadía un centrocampista dejando como nueve a M'Baye Niang, quien no es especialista en dicha tarea pero se supo buscar la vida. Este retoque permitía a los africanos romper la sutileza japonesa a la hora de tocar el balón. Además, la salida de Senegal consistía en balones largos -que independientemente de tener éxito o no hacían que el equipo ganase metros-. Japón, por su parte, salía con su tónica habitual. Con un Gaku Shibasaki excelente en el medio y con un Inui que está en un gran momento de forma, los nipones gozaron de oportunidades. Sin embargo, el partido estuvo igualado y marcado por fallos individuales, algo que se paga caro en un Mundial. Q

Inglaterra y Panamá se veían las caras en la segunda jornada del grupo G. Unos debían ganar -y no por pocos goles- para seguirle la pista a Bélgica, mientras que otros debían hacer lo propio para no caer eliminados matemáticamente. Gareth Southgate seguía con su defensa de tres y con su verticalidad como esencia. Dele Ali, tocado, salía del once, mientras que Eric Dier seguía sin tener la oportunidad. La única solución a su ausencia sería cambiar la formación, pues el nivel actual de Henderson es, cuanto menos, esperanzador. 'El bolillo' Gómez tenía claro que debían puntuar, aunque no cambió absolutamente nada con respecto al primer partido frente a Bélgica. Panamá, a diferencia del encuentro contra los belgas, empezó a jugar, paradójicamente, con menos presión, de una manera más bien liberada. De hecho, Inglaterra concedió alguna que otra oportunidad, pero no fue más allá ya que los panameños tuvieron y tienen una asignatura pendiente en el balón parado. Además, la figura

Ser la vigente campeona del mundo pesa, y más aún cuando miras atrás y observas cómo España, Italia o Francia hacen el ridiculo tras ganar el ansiado trofeo. De hecho, a una derrota estaba Alemania de irse para casa, pero no todo era tan fácil. Y si no que se lo digan a Suecia. Esta tenía un colchón importante tras ganar a Corea del Sur, pero evidentemente debía puntuar para poder seguir a México, que ya llevaba seis puntos. Janne Andersson salía con todo para frenar a una de las mejores selecciones del mundo. Joachim Löw dejaba en el banquillo a Özil y Khedira, apostando por Gundogan y Reus. Ambos hicieron un gran partido, pero sobre todo el segundo, quien lo intentó a más no poder al igual que en el primer partido frente a los aztecas. Hablabamos en el primer post del desorden táctico alemán. Pues bien, frente a Suecia lo notamos algo menos. Claro está que el rival ayuda, pues la verticalidad de México la tienen pocas selecciones, pero el doble pivote sí funcionó esta vez. Además

Tras superar con creces el primer examen del Mundial, México se enfrentaba a una Corea del Sur que necesitaba la victoria para seguir viva. Pero, por mucho que los asiáticos le pusieran empeño, la tricolor está siendo una selección de autoridad en este campeonato. Con respecto al partido frente a Alemania, Osorio salía con el mismo once retocando algún matiz en defensa. Curioso cuanto menos pues el contexto es bien distinto, pero se puede llegar a entender dicha decisión debido al gran rendimiento de los once. Shin Tae-Yong, por su parte, decidía jugar con otra formación en la que Son Heung-Min fuese aún más si cabe la referencia en ataque. Esta dependencia es comprensible, ya que el del Tottenham es el jugador más trascendente y desequilibrante del equipo. Sin embargo, como contra los alemanes, el centro del campo azteca supo frenar las transiciones coreanas, además de aprovecharlas mediante contraataques letales. Y es que la acumulación de muchos hombres arriba hizo que tuvieran

Bélgica está, prácticamente, en octavos de final. Y no con suerte, o con resultados igualdos, sino con ocho goles a favor y dos en contra. Un dato que, sin duda, asusta. Túnez, por otro lado, ya es carne de equipo eliminado. Ambos onces no traían cambios con respecto a la primera jornada, al igual que las respectivas tácticas. Bélgica quería hacerse con el esférico aprovechando, evidentemente, sus dos carrileros. Roberto Martínez dejó jugar a los jugones y mentalizó a Lukaku para que todo lo que tocara fuese gol. De hecho, así fue. Como contra Panamá, pese a la gran calidad de los belgas, estos concedían espacios que los africanos intentaban aprovechar. Pero, aunque suene incoherente, los diablos rojos se alimentaban de sus propias heridas. Y es que a una selección con Mertens, Hazard, De Bruyne o Lukaku no le puedes dejar espacio, pues lo vas a pagar caro. Una defensa un tanto alocada de los tunecinos hizo que Bélgica dibujase un 5-2 en el marcador, aunque dejando alguna que otr

Serbia y Suiza eran dos de las selecciones que más expectativas creaban -dentro de sus límites- debido al juego realizado hasta el momento. El destino quiso que se enfrentaran en un partido donde la igualdad reinaba y donde aún existían cenizas de la Guerra de los Balcanes. Petkovic salía con el mismo once que frente a Brasil, mientras que Krstajic decidía dejar fuera a Ljajic a causa de, seguramente, su poca aparición en el partido contra Costa Rica. Entraba, pues, Filip Kostic, quien le daría a su equipo un aire fresco por banda. Serbia dominaba la primera parte con un Mitrovic estelar. De hecho, la poca influencia de Milincovic-Savic en el juego no importaba a los serbios, ya que la asociación Tadic-Mitrovic era más que suficiente para ganar a una Suiza que, paradójicamente, sufría en defensa. Y es que los si los suizos destacan por algo es por su bloque defensivo, aunque no en este partido. En la segunda parte todo cambió. Pese a los muchos recursos serbios, Shaquiri y Xhaka

Islandia, una selección que empató frente Argentina dejando un juego inteligente y generoso, podía ponerse segunda en el grupo si vencía a Nigeria. De esta manera, la albiceleste lo tendría muy difícil para pasar a octavos. Pero en el fútbol no todo es tan fácil, y menos en un Mundial. Ambas selecciones no sorprendían en su once. Un 3-5-2 en Nigeria con Obi Mikel de pivote, Moses e Idowu de carrileros y Musa e Iheanacho en punta, contra un 4-4-2 donde todos y cada uno de los jugadores tienen la misma importancia. Si bien es cierto que ninguna de las dos suelen dominar el esférico, ayer Islandia hizo lo propio en la primera parte, en la que daba la sensación de ser un auténtico muro infranqueable. Por su parte, Nigeria mejoró completamente en la segunda, llevando las riendas debido al jarro de agua fría que recibieron los islandeses tras el gol en contra. Y es que en el fútbol, la mentalidad es igual de importante que el físico. Por eso, ayer Islandia no supo sobreponerse al golaz

Tras empatar en el primer partido frente a Suiza, Brasil necesitaba vencer a Costa Rica para no alejarse de Suiza y de Serbia. Pero, por su parte, su rival tenía que hacer lo propio para no marcharse a casa. Óscar Ramírez apostaba de nuevo por acumular muchos jugadores para crear una buena defensa. Y, otra vez más, empezó dándole efecto. Brasil llegaba, pero no con demasiado peligro. Parecía, ergo, que los ticos lo tenían todo controlado, aunque apenas se acercaban a la portería de Alisson. Tité tan solo retocaba una pieza del once, Fágner por Danilo, pero no era un cambio determinante. De hecho, uno de los errores de la canarinha ha sido tener olvidado el costado derecho, que podría haberles servido perfectamente como factor sorpresa. De esta manera, esta insistencia de la banda izquierda permitía a los costarricenses preparar bien su defensa. Sin embargo, todo cambió con la entrada de Douglas Costa. El de la Juventus no destaca por su regularidad, pero sí por su desequilibrio,

Argentina fue, desde mi punto de vista, la peor selección de este Mundial (teniendo el cuenta el nivel de esta). Pero no la peor desde el ámbito individual -que podría ser una de las peores también- sino más bien desde el ámbito táctico. Sampaoli apostó por una defensa de tres con Mercado, Otamendi y Tagliafico. Ya desde la zaga empiezan los problemas. El del Sevilla no está al nivel que se le exige este año, y el del Ajax no sabe rendir de tercer central, pues es un lateral puro. Otamendi era el único que podía salvarse, pero ni eso. Si seguimos hacia el centro del campo nos encontramos un doble pivote Macherano-Enzo Pérez. Sí, lo habéis oído bien, Enzo Pérez. Pasar de no ir convocado con la selección a ser titular. Increíble. Esto suponía dejar fuera a jugadores de toque como Lo Celso o Banega, algo contraproducente si tienes a Messi en el equipo. Salvio y Acuña como carrileros, Leo y Meza arriba y Agüero en punta. Dybala, otra vez fuera. Croacia salía con el 4-2-3-1 tradicional,

Francia ya está en octavos de final. Y quizá no esté con un juego virtuoso, o fluido. Pero sí lo está por físico, experiencia y mejoría táctica. En la otra cara de la moneda, Perú no podrá matemáticamente estar en octavos. Didier Deschamps cambió el esquema con respecto al partido frente Australia. Alineó a Giroud y Matuidi para ejercer un 4-2-3-1 sin balón. Dembelé y Tolisso, fuera. Si bien es cierto que el del Arsenal es lento cuanto menos, nadie puede negar que es el mejor socio de Griezmann y Dembelé, pues ambos se colocan con él en un trivote atacante. De esta manera, Matuidi permite a Pogba gozar de campo a la hora de 'crear'. Los de Gareca, por su parte, salieron con su juego atractivo. Guerrero partía como titular, algo que interesaba sin ninguna duda a todos los peruanos. Sin embargo, nada pudieron hacer frente al rocambolesco gol de Mbappé. Y es que a partir de ahí, a Francia le bastó con templar el juego y tenerlo todo controlado. Kanté fue, a su manera, el mej

La selección danesa, muy motivada tras ganar en el partido frenético contra Perú, accedía matemáticamente a octavos de final si ganaba a Australia. Pero, lamentablemente para los europeos, su rival había mejorado mucho con respecto al último partido. Como contra Francia, los canguros comenzaron asustados, con pocas revoluciones. De hecho, Eriksen marcaba en el minuto siete, dejando muy de cara el partido para su equipo. Con Schöne y Sisto haciendo su faena a las mil maravillas, Dinamarca presionaba arriba y buscaba el segundo. Australia, por su parte, buscaba frenar las ofensivas rivales, con sus dos líneas de cuatro habituales. Sin embargo, un penalty tonto de Poulsen dio el empate a los australianos, que cambiaron el chip. Estos empezaron a dominar el esférico y, por ende, las ocasiones. Mathew Leckie era el hombre adecuado para conseguir los tres puntos, pero no todo era tan fácil. Y es que esta selección danesa destaca más por su bloque defensivo que por sus transiciones ofens

La selección española se veía obligada a conseguir los tres puntos para ponerse líder. Irán, por su parte, llegaba con cierto colchón debido a su victoria frente a Marruecos. De esta manera, se podía sobrentender la táctica y el objetivo de los iraníes. Fernando Hierro dejó fuera a Thiago y alineó a Lucas Vázquez para, evidentemente, dar profundidad en banda derecha. Sin embargo, desde mi punto de vista, España no supo aprovechar este recurso. Aunque es cierto que los asiáticos supieron defender frente a la mejor plantilla del Mundial, el del Real Madrid tuvo que dejar el terreno de juego por su inactividad. Queiroz fue con una idea distinta a la del partido contra los marroquíes. Estos quisieron coherencia defensiva en todo momento, para tapar el medio y ensanchar bien el bloque. Así pues, España se veía obligada a tocar horizontalmente, algo que no le servía. Pero con el gol de Diego Costa, los Príncipes de Persia se acercaron más, dejando huecos en el centro del campo. Por par

Uruguay y Arabia Saudí se enfrentaban en la segunda jornada del grupo A en un partido en el que poco importó la diferencia de calidad. Si los de Pizzi no ganaban, quedaban matemáticamente fuera del Mundial. Por otro lado, los charrúas debían vencer para jugarse el primer puesto con Rusia. Con respecto al partido frente a Egipto, De Arrascaeta y Nández partían desde el banquillo debido a los buenos minutos que dejaron en el primer encuentro el 'cebolla' Rodríguez y Carlos Sánchez. Pizzi, por su parte, realizaba cinco cambios para darle otro aire al equipo, aunque con el mismo once. Como comenté en el post sobre Uruguay, estos están en un proceso de cambio, ya que ahora deciden dominar el balón con jugadores como Bentancur o Vecino. Sin embargo, los saudíes fueron quienes llevaron el peso en gran parte del partido, seguramente por la necesidad de puntuar. Esto no le importó a la celeste debido al tempranero gol de Suárez. Además, con un poquito de velocidad en 3/4, los sudame

Portugal debía ganar esta mañana para ponerse líder momentáneo. Marruecos debía hacer lo propio para tener alguna posibilidad de llegar a octavos. Partido, a priori, igualado, bonito y competido, aunque con algunas discrepancias. Fernando Santos salía con el mismo once que frente a España. Cristiano como referencia para liderar  a una selección que dejó mucho que desear en su estreno. Por su parte, Hérve Renard retocaba su once con respecto al de la primera jornada, incorporando a Dirar en el lateral -la cual cosa provocaba que Amrabat jugase de extremo- , Boutaïb como delantero centro y Manuel da Costa acompañando a Benatia. En el post del España-Portugal hablé del juego de Portugal y de su tozudez a la hora de cambiar la táctica. Esto es genial siempre y cuando tu equipo rinda. Pero frente a Marruecos no ha sido así. Y es que los africanos salieron, pese al gol inicial de Ronaldo, a lo suyo, tocando el balón y con presión alta. De esta manera, Portugal dejó de oler el balón y dej

Rusia y Egipto se jugaban mucho en la segunda jornada de este Mundial. Los rusos, si ganaban, se clasificaban matemáticamente para octavos; mientras que por su parte, los egipcios, debían puntuar para no estar prácticamente fuera. Pero, pese a la necesidad, los de Héctor Cúper se equivocaron para luego pagarlo. Mohamed Salah volvía a los terrenos de juego tras un mes lesionado de su hombro izquierdo. Este era la gran esperanza de los africanos, pues sin él se perdía una bala arriba. Elneny era el encargado en el centro del campo de mantener el control, mostrando también su experiencia en la élite. En la defensa, el capitán Ahmed Fathy debía liderar al equipo desde atrás, sobre todo defensivamente. Sin embargo, nada de esto ocurrió. Egipto no tuvo nada que ver con el partido contra Uruguay, dejando demasiada libertad a Golovin. En el medio las ayudas eran lentas y las contribuciones hacia arriba eran más bien nulas. Solo quedaba Salah, que para colmo recibía pocos balones de los suy

Los últimos equipos que quedaban por mostrarse eran Polonia y Senegal. Uno con más experiencia y calidad que el otro, aunque esto no siempre importa. Y menos cuando el nivel de uno es tan bajo que permite al rival relajarse. Polonia salía al campo con Milik por detrás de Lewandowski, algo que podía sorprender pero que era positivo, pues dejaba a Zielinski comandando el centro del campo. Viejos conocidos como Blaszczykowski o Krychowiak formaban también el once titular. Por su parte, Senegal tenía una idea clara: correr. Con hombres como Mané, Sarr o Diouf, los de Aliou Cissé salían a por todas y a la suya. Por desgracia, el nivel de los polacos fue de lo peorcito de este Mundial, algo que aprovechó Senegal para controlar el partido. Sí, lo habéis oído bien, para controlar el partido. Y es que ya es raro que una selección africana controle un partido, pero cuando tu rival está en un momento de forma tan bajo, no te queda otra. Por otra parte, con jugadores tan veloces y rápidos de m

Colombia y Japón se veían las caras en un partido en el que, aunque a muchos nos gustaría analizar el juego y los porqués, hubieron muchos condicionantes, sobre todo el del minuto 3. Pekerman salía al campo dejando fuera a James, que tenía todavía molestias. Esto suponía, sin duda, el primer condicionante, ya que el jugador del Bayern de Münich es y será el jugador más importante. El argentino optaba también por un doble pivote Sánchez-Lerma, común ya en los amistosos previos. Esto significaba un juego un pelín lento, aunque era algo que podían solucionar los de arriba. Sin embargo, todo esto no tiene demasiada importancia debido a la expulsión de la 'Roca' Sánchez en el minuto tres. Y sí, Kagawa anotaba, pero la dificultad no trasciende ahí, sino en ser uno menos y en jugar sin James. Este condicionante intentó solucionarlo Falcao, que ejerció de un nueve guerrero y puro. De hecho, la actitud de los japoneses no era la adecuada, algo que aprovechó Quintero con un golazo.

Inglaterra es, probablemente, la selección que más ha defraudado en competiciones internacionales. No por tener una sola copa del mundo -que no está mal-, sino por su juego y sus propuestas tácticas. Esta vez, con Gareth Southgate en el banquillo, los ingleses han empezado con buen pie, pero no han convencido del todo. Túnez salía en Volgogrado con un equipo de contención, precisamente para contener el partido y detener las ofensivas inglesas. Y es que estos realizan, con Kane, Sterling y Dele Alli al mando, un juego vertical, con la portería entre ceja y ceja y con dos carrileros que hacen la función de extremos en ataque a más no poder. Dicho esto, lo normal era que la balanza se decantase para Inglaterra, por buscar y buscar meta, aunque con una buena defensa tunezina. De hecho, así transcurrió la primera parte, con una excelente Inglaterra y con una selección africana que defendía alocadamente y sin demasiada inteligencia, algo que sorprendió a más de uno. Pero, la segunda part

Con grandes jugadores y con un entrenador muy innovaodor, Bélgica podría llegar lejos este año. Desde la fase clasificatoria, Roberto Martínez ha implantado un once tipo con novedades tácticas que han dado fruto. Sin embargo, existe un problema que debe solucionarse si es que los belgas quieren hacer algo en el Mundial: la mentalidad. Hernán Darío Gómez, quien ya llevó en su momento a Colombia y a Ecuador a un mundial, ha conseguido que Panamá dispute una copa del mundo, algo que exige lo mejor de los 23 jugadores. Con un planteamiento defensivo y sin querer el balón, los sudamericanos le plantaron cara a Bélgica hasta que los destellos lo permitieron. La diferencia de calidad marcó las pautas del partido aunque el resultado fue abultado. Y es que los belgas, liderados por De Bruyne en el medio y Hazard por delante, tocaban la pelota banalmente, con un juego muy lento. El técnico español apostó, como ya imaginábamos, por un 3-4-3, con Meunier y Carrasco de carrileros. El ex del Atl

Acompañando a Alemania y México, Corea del Sur y Suecia disputaban hoy un partido que partía como igualado. Pese a que las expectativas en ambas selecciones eran buenas, los asiáticos han defraudado como el que más, gracias, en parte, al buen juego interior de Suecia. La ausencia comprensible de Ibrahimovic pudo suponer un problema para Andersson, pero no lo fue. Una selección joven, motivada además tras eliminar a Italia, con talento arriba y con ganas de jugar un campeonato de estas dimensiones. Corea, por su parte, dispone de jugadores gustosos. Hwang Hee-Chan y Son Heung-Min, las grandes referencias. Los dos entrenadores apostaban por todo para conseguir la victoria. Empezó bien Corea, con contragolpes rápidos -ahí es donde pueden asustar- y con una defensa concentrada. Sin embargo, Suecia empezó a asociarse por dentro, donde encontraban facilidad. El centro del campo coreano no estuvo al nivel de un Mundial. Y es que puedes ser muy bueno ofensivamente, liderando transiciones r

Ayer debutaba, para muchos, la gran favorita. Atrás queda la Brasil de Ronaldinho, Rivaldo y Ronaldo, pero está no se queda lejos individualmente. En frente, Suiza, una selección que siempre está ahí, que cumple, y que en este Mundial tiene mucho que decir. Como ocurre con Francia, la canarinha dispone de un plantilla excelente, con jugadores de la talla de Coutinho, Marcelo o el mismísimo Neymar. Sin embargo, el juego implantado por Tité no responde a las expectativas que uno puede ponerse analizando individualmente a Brasil. 20 minutos les bastaron ayer para desbordar, crear ocasiones y asustar, sobre todo asustar. Una lástima que, con el golazo de Philippe, todo fuese a menos. La presión dejaba de ser alta, consensuada y agresiva, por lo que Suiza, dirigida por una correcta pareja Xhaka-Behrami, empezaba a acercarse. Precisamente, este bajón de Brasil explica el resultado, aunque no hay que quitarle mérito a Suiza. Y es que Petkovic salió con todo para frenar a la favorita. Soli

Por tercer mundial consecutivo la vigente campeona no gana su primer partido. En 2010 Italia empató contra Paraguay, en 2014 España perdió contra Holanda, y hoy le ha tocado a Alemania, que ha perdido contra México. Alemania salía con todo, con su doble pivote habitual -del cual hablaremos a continuación- y con Müller y Draxler en bandas. Werner en punta y Özil por detrás. Equipazo, sin duda, de una de las favoritas. Sin embargo, la Mannschaft estuvo durante todo el partido sin encontrar el rumbo, desordenados. El problema del doble pivote es la exigencia recíproca, la poca cobertura, digamos. Si Kroos o Khedira erran en algunos aspectos, el centro del campo queda vacío. Y más si te encuentras delante a un equipo que domina las contras. Los de Osorio salían al campo tímidos, pero de menos a más. Un 4-2-3-1 con Guardado y Lozano como hombres importantes acabaría haciendo mucho daño a la selección alemana. En todo momento los mexicanos tenían dos o más jugadores en campo contrario pa

El Cosmos Arena se vestía hoy de rojo, azul y blanco para recibir a dos selecciones con un nivel parejo, aunque con distintos planteamientos y, sobre todo, distintas individualidades. Óscar Ramírez sabía lo que tenía delante. Sabía que jugadores como Milinkovic-Savic, Tadic o Ljajic harían lo posible para crearle problemas a su zaga, así que decidió poblar el centro del campo para evitar que los serbios disfrutasen de ocasiones. Sin embargo, el planteamiento tan cerrado y defensivo hizo que los de Krstajic dominaran el encuentro y llegaran por bandas. El golazo de falta de Kolarov llegó en la segunda parte, pero no de casualidad. En el primer tiempo existieron algunas carencias ofensivas. Matic era el encargado de llevar el timón cuando, realmente, lo más útil era que lo hiciese Milinkovic-Savic. El jugador de la Lazio dispone de recursos técnicos y tácticos para buscar portería, ya sea individualmente o asociándose. Eso lo entendió en el segundo parcial, en el que este ataque se s

Tras la dura eliminación en la Eurocopa 2016, la Federación de Fútbol croata buscó reestructurar un equipo que por jugadores tenía, sin duda, opciones de victoria. El Mundial podía ser la guinda del pastel de Rakitic, Modric o Mandzukic, gente ambiciosa pero con poco recorrido defendiendo su país. Enfrente, una Nigeria dirigida por Gernot Rohr. El alemán planteó un encuentro difícil para su rival, formando un once más experimentado que otra cosa. Se entiende, pues, la ausencia de Musa o Iheanacho para dar entrada a Ighalo y, sobre todo, a una línea de 4 defensas. Zlatko Dalic, por su parte, decidía no sorprendernos. Luka Modric y Rakitic como doble pivote, Mario Mandzukic como nueve puro y Lovren acompañando a Vida. Los nigerianos sabían de antemano que si algo molestaba a Croacia era correr detrás del balón. Por tanto, un 4-2-3-1 era idóneo para mantener el cuero. Y todo esto jugando 'con uno menos', ya que Alex Iwobi participaba muy poco en el partido. Sin embargo, la sel

Perú volvía al Mundial tras 36 años de parón, tras 36 años de cambios y esfuerzo. Pese al buen juego mostrado en la fase clasificatoria, la blanquirroja pagó ayer las consecuencias de no saber materializar las ocasiones. Esto, en un campeonato de tal calibre, se paga. Gareca apostó por la foquita Farfán en lugar de Guerrero, para buscar así más velocidad y verticalidad. Todo pasaba, sin duda, por las botas de Christian Cueva, quien gozó de alguna que otra ocasión pero falló estrepitosamente un penalty. Con la entrada del 9 peruano, la selección sudamericana contrarrestó el temple danés tras el 0-1 de Poulsen. Y es que tener al delantero de Flamengo es tener ocasiones, es buscar el gol. Eriksen es el hombre clave para Dinamarca, aunque ayer, tanto él como sus compañeros hicieron un partido más bien seco. Kjaer y Christensen realizaron un partido muy serio, y no era tarea fácil, pues el juego peruano destaca por oleadas ofensivas y por presiones arriba, intentando frenar las salidas

Tras las tres derrotas consecutivas en el Mundial 2014, en la Copa América 2015 y en la Copa América Centenario 2016, Argentina es una selección muy exigida por sus aficionados. Hay jugadores que están en el punto de mira, como Higuaín, hay críticas hacia Sampaoli por sus onces y hay una idealización máxima hacia Leo Messi. Este es el mejor jugador del mundo, sí, pero no puede hacerlo todo. Y esto es algo que la afición albiceleste quizá no entiende. Esta exigencia puede pesarle a los jugadores, y es que el empate de hoy frente a Islandia no deja demasiadas buenas sensaciones. Por una parte, jugadores como Agüero o Meza han intervenido bien, asociándose y atreviéndose. Messi ya se ha activado el chip de omnipresencia, ya que en su selección, como a veces en el Barça, debe estar tanto en la zona de creación como en la de finalización. Por lo tanto, este insuficiente nivel de la selección argentina supone una adversidad muy grande para conseguir un título importante. Sin espacios, lo

El menú de hoy empezaba con, en teoría, puro caviar francés. Pero los que sabemos de qué va esta Francia entendemos el partido de hoy, el juego y el resultado, de la misma manera que entendimos -salvando algunas excepciones- la convocatoria. Australia, una selección que suele tener presencia en los mundiales y que suele dejar alguna que otra buena actuación de Tim Cahill, planteaba hoy un partido inteligente y comprensible. Los de Deschamps tuvieron diez minutos eléctricos, especialmente los tres de arriba. La decisión de alinear a Pogba, jugador para mí esencial, con Kanté detrás, es acertada y necesaria para que Francia pueda jugar en 3/4. Sin embargo, los australianos tenían mucho que decir. Van Marwijk juntó dos líneas de cuatro para evitar ofensivas francesas y para tocar sin problemas. Sabían que se iban a encontrar con una Francia física, que esperaría atrás y que jugaría verticalmente cuando pudiese. De esta manera, Australia vivía del balón parado y de jugadas trenzadas.

La península ibérica vio un espectáculo de fútbol, de goles y de táctica en Sochi entre dos selecciones que se conocen las caras de sobra. En el Mundial 2010, España venció por un gol a cero a una Portugal que destacaba por su defensa. Dos años más tarde, en la Eurocopa, el partido tuvo que marcharse a penalties para encontrar un vencedor. Dos ideas muy distintas pero un solo dominador. Fernando Hierro apostaba por Diego Costa para la posición de nueve. Esto supondría, obviamente, peleas y disputas entre Pepe-Fonte y el del Atlético de Madrid. Koke era el elegido para acompañar a Busquets, quien mejoró en la segunda parte. No cabe duda en que el gol de Cristiano fue un jarro de agua fría para España, pues anuló el carácter, aunque no el plan inicial. Portugal defendía con William Carvalho y Moutinho, lo cual fue una virtud para los españoles, sobre todo para Sergio Busquets. Este hizo algo parecido a lo que hace en su club. Bajaba hasta la línea de centrales para inciar jugada, con

El menú de ayer en el Mundial traía un Marruecos - Irán de esos que apetece ver, pero no por las selecciones en sí, sino por el poco conocimiento que se tiene de ambos equipos. Los marroquíes salían, por supuesto, con todo su arsenal. Jugadores de nivel como Belhanda, Ziyech, Amrabat o Benatia tenían papeles determinados y distintos, pero coincidían en liderar en todas las zonas del campo. Irán, por su parte, partía como inferior. Tanto como por nivel, por individualidades o por experiencia en partidos importantes, los de Queiroz jugaban sin demasiada presión. Sin embargo, estos consiguieron los tres puntos en los últimos minutos. El resultado es duro para el aficionado marroquí, evidentemente, pero hicieron méritos para conseguir más. Aunque, por otro lado, los iraníes estuvieron muy atentos en defensa y realizaron transiciones rápidas para llegar a la meta de Munir en tres o cuatro ocasiones. Marruecos no obtuvo fruto de su juego, ya sea por falta de definición o por falta de pil

La segunda jornada de Mundial comenzaba con un Egipto-Uruguay, un partido de esos en los que pueden decidirse cosas, y más si el grupo es el que es. Por eso, Tabares salía con todo, al igual que los egipcios, a excepción de Salah, todavía tocado. Sabíamos de antemano que los charrúas no destacan por su juego combinativo ni por sus jugadores de toque, sino por su alma, su garra y su carácter. De hecho, tienen jugadores para ello, como Suárez, Godín o Giménez. Sin embargo, a día de hoy ya no es lo mismo. Nombres como Bentancur, De Arrascaeta o Vecino suenan por su capacidad para asociarse, tanto en la selección como en sus clubes. Ergo, los uruguayos ya no son de la misma manera lo que eran. Dicho esto, repasamos un poco el partido. Los faraones estuvieron bien en defensa, pocos despistes y buenos repliegues. Elneny fue clave para frenar la ofensiva sudamericana y para dar ejemplo a sus compañeros. Y es que todos defensaban en su campo excepto Mohsen. Por otro lado, Suárez y Cavani g

Llegó el momento que tod@ futboler@ estaba esperando, llegó el Mundial de Rusia y, con él, muchísimas delicias visuales, como el buen fútbol de la mayoría de selecciones, como la magia de algún que otro jugador 'especial' o como equipos o jugadores que dan la sorpresa. Esta serie de cositas son las que nos trae el mejor campeonato intercontinental, pero no todo es de color rosa. Los partidos inaugurales dependen del anfitrión, claro, y este año tenía pinta de ser un inicio agridulce. Sin embargo, no defraudó. Rusia y Arabia Saudí ponían el balón a rodar en Moscú, sin demasiada calidad en sus onces pero sí con las ganas de pelear contra Uruguay y Egipto. Los árabes llevaron la misma iniciativa durante todo el partido, tocar y salir desde atrás. Sabemos que, para ello, se necesitan ciertos requisitos técnicos y tácticos. Por eso, partiendo de que la selección es la que es, no podíamos esperar mucho más. Por otro lado, Rusia sorprendió a más de uno. Su juego fue el que quería