Espacios endiablados

Bélgica está, prácticamente, en octavos de final. Y no con suerte, o con resultados igualdos, sino con ocho goles a favor y dos en contra. Un dato que, sin duda, asusta. Túnez, por otro lado, ya es carne de equipo eliminado.

Ambos onces no traían cambios con respecto a la primera jornada, al igual que las respectivas tácticas. Bélgica quería hacerse con el esférico aprovechando, evidentemente, sus dos carrileros. Roberto Martínez dejó jugar a los jugones y mentalizó a Lukaku para que todo lo que tocara fuese gol. De hecho, así fue.

Como contra Panamá, pese a la gran calidad de los belgas, estos concedían espacios que los africanos intentaban aprovechar. Pero, aunque suene incoherente, los diablos rojos se alimentaban de sus propias heridas. Y es que a una selección con Mertens, Hazard, De Bruyne o Lukaku no le puedes dejar espacio, pues lo vas a pagar caro.

Una defensa un tanto alocada de los tunecinos hizo que Bélgica dibujase un 5-2 en el marcador, aunque dejando alguna que otra sensación de pasotismo en transiciones defensivas. Pero que no pase por alto que a esta selección le encantan los espacios, pues los hace endiablados para el rival.




Comentarios

Entradas populares de este blog

Sin perder la esencia

Uno recoge lo que siembra

Rugidos notorios