Adiós, ticos

Suiza y Costa Rica finalizaban la jornada del miércoles con uno de esos partidos en los que parece no haber guión. Y es que a pesar de los distintos contextos, el ritmo fue, curiosamente, bastante alto.

Petkovic salía con su tradicional once, a excepción de Embolo y Gavranovic, que entraban por Zuber y Seferovic. De todos modos, la idea seguía siendo la misma: tener el balón y ser solidario en defensa. Por su parte, los ticos sí mostraban algún cambio significativo. Campbell por Ureña y Colindres por Venegas darían al equipo un aire fresco y más que necesario.

Acostumbrados al juego suizo, podíamos esperar que fuese un partido tranquilo, con pocas llegadas pero determinantes. Sin embargo, no fue así debido al plus que le dio Costa Rica. Como he comentado arriba, la aparición de Campbell daba velocidad a los ticos, que aprovecharon durante varios tramos del encuentro los espacios en la defensa rival. Además, el excelente timing de Bryan Ruiz era un arma importante para realizar transiciones ofensivas.

Si bien es cierto que Suiza consiguió acercarse a la portería de Keylor, lo hizo por superioridad técnica en las diferentes líneas del once. Juntar a Xhaka, Shaquiri y Dzemaili es una grandísima idea, y más si usas a Embolo como bala por banda.

Paradójicamente, la selección no clasificada le puso las cosas difíciles a una que, difícilmente, no pasaría a la siguiente ronda. Y lo hizo con buenas consideraciones de su técnico, pero no fue suficiente para batir a una Suiza que si algo está demostrando en este campeonato del mundo es ser una de las tapadas.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Sin perder la esencia

Uno recoge lo que siembra

Rugidos notorios