Lista y eficaz
Inglaterra y Suecia se veían las caras en un partido que, a priori, tendría un guion claro por parte de ambas selecciones. Los ingleses buscarían, mediante su juego ofensivo, pasar a semifinales; mientras que los suecas querían seguir disfrutando de una hazaña que, sin duda alguna, iba ligada al mérito conseguido.
Tras ver como Beckham, Gerrard, Lampard o Rooney fracasaban vistiendo sus colores, Inglaterra era consciente de lo difícil que estaban las cosas. Esta preocupación se trasladaba a Gareth Southgate, quien buscó desde el primer día una solución muy clara a ojos de todos: aprovechar sus recursos. He ahí que su equipo sea el más eficaz a balón parado a la par que el más temerario en cuanto a recibir ocasiones.
Janne Andersson no quería cortar una la gran dinámica de su combinado, que venía motivada después de eliminar a Holanda, Italia, Alemania y Suiza. Por lo tanto, un 4-4-2 con Berg y Toivonen como puntas buscaría plantarle cara a toda una campeona del mundo. Su rival tampoco quiso hacer experimentos, mostrando un 3-1-4-2 que se transformaba según el contexto del partido.
En el fútbol actual, la táctica tiene un papel importante. Para entenderla, la defensa posicional podría ser un buen punto. Viendo a Suecia podríamos, pues, hacernos a la idea de cómo se lleva a cabo. Y es que los escandinavos fueron generosos en defensa, desactivando en cierta medida a los interiores ingleses para que estos tuvieran un única opción de éxito: el balón parado.
Sin embargo, los three lions saben cómo sacarle partido a las jugadas de estrategia. Y así fue. Maguire ponía el 0-1 y con ello, Inglaterra empezaba a disfrutar un poquito más del encuentro. Suecia, en cambio, se vio obligada a dar un pasito adelante. Por eso, las salidas rápidas hacia Berg y Toivonen eran necesarias. Pero, a decir verdad, Jordan Henderson demostró que es uno de los mejores mediocentros en cuanto a entender el juego. Véase, pues, todo lo que barría en el medio del campo. Es ahí cuando apareció la figura de Dele Ali, quien aprovechó los espacios para llegar arriba y anotar el segundo y definitivo gol.
Se acabó la bonita historia de Suecia, una selección a la que nada se le puede reprochar. Inglaterra, en cambio, seguirá en el Mundial. No les será fácil superar a Croacia o Rusia, pero tienen medios para hacerlo. Y más si siguen siendo listos y, sobre todo, eficaces.
Tras ver como Beckham, Gerrard, Lampard o Rooney fracasaban vistiendo sus colores, Inglaterra era consciente de lo difícil que estaban las cosas. Esta preocupación se trasladaba a Gareth Southgate, quien buscó desde el primer día una solución muy clara a ojos de todos: aprovechar sus recursos. He ahí que su equipo sea el más eficaz a balón parado a la par que el más temerario en cuanto a recibir ocasiones.
Janne Andersson no quería cortar una la gran dinámica de su combinado, que venía motivada después de eliminar a Holanda, Italia, Alemania y Suiza. Por lo tanto, un 4-4-2 con Berg y Toivonen como puntas buscaría plantarle cara a toda una campeona del mundo. Su rival tampoco quiso hacer experimentos, mostrando un 3-1-4-2 que se transformaba según el contexto del partido.
En el fútbol actual, la táctica tiene un papel importante. Para entenderla, la defensa posicional podría ser un buen punto. Viendo a Suecia podríamos, pues, hacernos a la idea de cómo se lleva a cabo. Y es que los escandinavos fueron generosos en defensa, desactivando en cierta medida a los interiores ingleses para que estos tuvieran un única opción de éxito: el balón parado.
Sin embargo, los three lions saben cómo sacarle partido a las jugadas de estrategia. Y así fue. Maguire ponía el 0-1 y con ello, Inglaterra empezaba a disfrutar un poquito más del encuentro. Suecia, en cambio, se vio obligada a dar un pasito adelante. Por eso, las salidas rápidas hacia Berg y Toivonen eran necesarias. Pero, a decir verdad, Jordan Henderson demostró que es uno de los mejores mediocentros en cuanto a entender el juego. Véase, pues, todo lo que barría en el medio del campo. Es ahí cuando apareció la figura de Dele Ali, quien aprovechó los espacios para llegar arriba y anotar el segundo y definitivo gol.
Se acabó la bonita historia de Suecia, una selección a la que nada se le puede reprochar. Inglaterra, en cambio, seguirá en el Mundial. No les será fácil superar a Croacia o Rusia, pero tienen medios para hacerlo. Y más si siguen siendo listos y, sobre todo, eficaces.
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